Merezco un novio poeta que me haga bailar las pecas cuándo me escriba cartas.
Mientras le pienso, plancho un vestido de novia ajado, pasado de moda
Espero a mi príncipe, sin pensar en mí corazón republicano
Invierto mis pensamientos en dibujar el mejor perfil, mientras envejezco descartando amantes
Creo que el sol es el hueco por dónde nos mira cupido e iluminado nos lanza la flecha acertada…
Pasó la vida en el descarte y la vida me descartó sin darme cuenta, sin haberla vivido
Yo que merezco un novio poeta, morí doblando el velo que nunca me coronó.