Al 21 le despedí bailando, me miraba de frente, dañado, sabiendo que trajo el dolor que conocía de otros tiempos, me vestí para festejar su partida y para que el 22 me viese preparada para darle a mi vida la fuerza que necesitan los supervivientes.
El 22 también me ha enseñado los dientes, unas veces para sonreírme y otras para recordarme que sabe morder, lo hizo, también fuerte pero no determinantemente, hemos bailado desde el primer minuto, el desequilibrio de la cordura me pilló en tacones, borracha y casi feliz.
Mañana, noche vieja me voy a vestir para que me desnuden.
23 …espero que sí me vas a joder lo hagas bien y si en algún momento quieres quererme lo hagas como si fuese la última vez, vamos a ver cómo te bailo corazón!!
En los dos segundos que separan la cordura del descontrol supe de las sombras en dos segundos mira al suelo, no levantes los ojos no disfraces la mirada… solo han sido dos segundos
En los dos segundos que separan la cordura del descontrol supe de las sombras en dos segundos mira al suelo, no levantes los ojos no disfraces la mirada… solo han sido dos segundos
Está esa esquina donde dobla la calle cruza y lárgate mira al suelo,no gires la cabeza solo han sido dos segundos
Corres tan rápido como sabes y cuando te das cuenta
Tomas aire, miras atrás no le ves, solo fueron dos segundos tan solo dos y me encuentro acelerada respirado su olor
me arrancaría la pérdida, si no recordase que las semanas se llenaban de jueves destrozaría el futuro, si no le sintiese tan parte del mío mordería el recuerdo, si con cada dentellada no sintiese su sangre tan dulce si no entendiese su locura como parte de mi cordura… y mi cordura nuestro salvavidas
Dos segundos son poco tiempo para determinar un camino mira la aquella calle, vuelve desanda y no gires la cabeza
Hay tiempo de joderlo del todo pero que no sea en dos segundos
Vive mirando de frente, poco te separa de la felicidad está a la vuelta de la esquina,de donde saliste corriendo todos los jueves de la vida están esperando ¿no los ves? no puedes tragar un adios
Me arranco la pérdida, porque te recuerdo en cada parpadeo. Reconstruyo despacio lo que nunca tuvo que ser destruido Aceptaré el recuerdo como parte de un camino, mientras beso el futuro. Entenderé que el equilibrio trata de que ambos … no nos perdamos en dos segundos.
Tú risa ya no fue nada, se desdibujaba en mis sentidos.
Llámalo disimulo, conveniencia, desamor
Los pequeños detalles rompieron eso invisible que podía haber sido especial.
¿Se repara lo dañado con amor?
¿Qué amor?
Tú risa me parece disfrazada, cada vez me va a importar menos, porque soy experta en sacar de mi lo que sobra.
Pero todavía no, aún tengo mucho que ganar y mientras gano te pierdo en mí, el dolor se irá convirtiendo en indiferencia y el carnaval será más liviano.
Tú sonrisa será la mueca del payaso, esa que no veré porque me iré sin mirar atrás.
Hoy pienso que la distancia física anuncia la despedida de un cuerpo, siempre es doloroso cuándo aunque esperándola no se desea. No importa donde lleve la distancia a ese cuerpo, no importa el espacio donde resida, ni los kilómetros que nos separen Hay un momento donde la memoria cuida el recuerdo y mima la ausencia alimenta la idealización del mismo, para que el tránsito se haga de una forma menos dramática la aceptación depende del tiempo que empleemos en atrevernos a seguir dando pasos… La perspectiva puede cambiar si no nos atascamos y vemos la parte positiva, el lado más puro Nosotros mismos también un dia nos fuimos, para volver a otros y volver a irnos Nadie se va absolutamente, no hay nadie que no vuelva de una manera u otra a cada uno de nosotros. Decir adios no resulta tan dificil cuándo se integra la pérdida como parte de un aprendizaje, que por supuesto resulta duro, lento y doloroso.
Te veo todos los días, me gusta mirarte… Acaba de caerte un rayo, tal vez hayas temblado como cuando nos pellizca el miedo. El cielo avisa de agua y como parte de la tierra, admites la adversidad, tomaras lo que te aporte, dejarás pasar el tiempo, todo el tiempo, para seguir siendo quién eres, con las modificaciones que tengan que ocurrir, igual de perfecto, igual que siempre te vi, Txindoki.
Un día como hoy se vestían de fiesta, cada cual estrenando algo, todos los años se reunían para disfrutar de una cena y un baile.
Se llevaban un trozo de tradición daba igual a que restaurante y soltaban sus vivas a la virgen.
Siempre volvían contando cuanto habían disfrutado, lo que se habían reído.
Mi madre contaba con mucho cariño, como todos esperaban el momento en el que tío Antonio ( el de Felicita) cantase «el vino amargo» y recordaba los chistes de tío Leandro, las fantasías de tío Macario, las anécdotas de tío Servando con tío Antonio y tío Leandro ( que tenían que ser buenos piezas de jóvenes).
Me decía lo que se reían tía Rosa, tía Toñi y ella, lo que bailaba la tía Toñi (de Macarito).
Hay muchas cosas que he olvidado, por eso escribo esto, y porque quiero hacer un pequeño homenaje a mi familia, tan grande, tan de verdad.
Forman parte de mi inevitablemente, pero asumo y sumo a mi origen, la emoción tan bonita que despierta en mi sentirme parte de ellos, me hace estar cerca de mis raíces.
Me siento orgullosa y por ellos grito: viva la Purísima!!
Dime qué respiraste tranquilidad. Dime qué dejaste descansar la vista en esos lugares, mientras tus pensamientos reposaban en una paz necesaria. Cuéntame del silencio caliente enfrente del fuego.
¿Qué te contaron los riachuelos de lo que vieron las cimas de los montes?
Explícame qué sentiste al notar la violencia del viento.
Descríbeme el aroma fresco en la noche y si escuchaste caer el rocío sobre la tierra.
Déjame que haga mia tu emoción, la quiero intensa, que haga latir mi corazón fuerte, muy fuerte.
Voy a robarte el respirar hondo, que se me ventilen las entrañas que huelen a encierro.
Permíteme que grite hasta quedarme afónica, en unas cumbres que nunca pisaré y tú me mostraste.
Todos un día podemos disfrutar del placer del ciego, que pide con lujo de detalles, para disfrutar como si la felicidad ajena fuese nuestra.
Las cosas pasan de puntillas, rozando apenas la piel, parece no repercutir en nosotros, de ese roce, por mínimo que sea hay una reacción física y emocional, toda acción tiene repercusión Ultimamente me paro mucho a pensar en buscar en el fondo para encontrar respuestas, me quedo en mi superficie mirándome, estudiándome, siempre duele más ver con claridad y desde una perspectiva amplia, que quedándose en una sola conclusión, estancándose en un pensamiento. Valorar sin poner nota ( que dificil) examinarse con el convencimiento que un suspenso, tan solo es un dato que tener en cuenta Cuándo dijeron «bien venido a la escuela de la vida» no se referían nada más y nada menos que a eso, todos somos maestros y alumnos simultaneamente, de cada situación ajena podemos sacar herramientas para ayudarnos a entendernos y comprender que cada cuál somos un espejo y que su reflejo puede parecerse a la situación de un desconocido y viceversa, que de pronto que te acerca a el con una reflexión y una pregunta » eso me pasó a mi…¿que hice para resolverlo? mucha gente a esto le llama casualidad, no lo es, cuándo algo nos llama la atención o nos chirría de ésta forma, es porque tenemos que tenerlo en cuenta. Lo sé, es agotador… análisis, búsqueda, comprensión, asimilación, integración y rectificación. ¿Y todo ésto para qué? bueno, teniendo en cuenta que con la única persona que vamos a convivir realmente, hasta el último aliento, somos nosotros mismos. al menos que nos conozcamos bien…»
Donde el tiempo escoge a su antojo la rapidez y la lentitud nosotros deberíamos elegir la calma para tomarnos los minutos y ponerles un ritmo no para sentirlos más intensamente, ni para dejarnos llevar por la prisa, si no tan solo para vivirlos y sentir que se están viviendo… porque cúando pasa el tiempo, todos esos minutos vividos, son recuerdos… si nos hemos quedado mucho tiempo en un momento de dolor, el recuerdo se convierte en tortura si los hemos querido vivir muy intensamente, pasan a ser idílicos Nada es tan bueno, ni es tan malo Yo me quedo con los minutos vividos de toda mi vida, donde me he precipitado o me he quedado sufriendo demasiado rato… He experimentado el cambio en el aprendizaje (y lo que me queda…) de que todo pasa por algo y sirve para mucho El tiempo no es oro, es vida… pero también hay otra vida y otro tiempo….