Por el día calienta el sol sin engañar al invierno que se deja notar adornando mi andar con árboles pelados, a la noche se adivina el frío que vendrá mañana, pues la madrugada se posa en los jardines que brillantes de rocío, me recuerdan que serán escarcha.
Me reconforta pensar que casi todo es temporal, que los detalles más pequeños son los que indican que todo está en movimiento. Todo vuelve y se va para regresar con distintos matices, el tiempo y nuestra atención son las herramientas que nos regala la vida.
